sábado, 28 de julio de 2007

Escribo y tú lees

Recién me acordé que tengo este espacio, para escribir leseras de las que despuésme río, o tonteras de las que me deprimen por todavía no ser capaz de superarlas.
Aún sigo pensando en la Isla...
me explico?... si lees me dirás... ¿qué onda tu blog?, explicame que no entiendo nada. Pero en verdad entiendes todo, siempre entiendes todo, sólo que te encanta que te diga, que jamáste supero, que como te lo dije hace unos días, siempre estas ahí, para la desición más ínfima.
Siento que no siento nada, y que dependo completamente de ti. Que la temporada dura más de lo debido y que blasfemias he dicho en cuanto al amor de invierno. Nada es, como lo eres tú.
Maldición ¿por qué confesarte esto? Ahora sinceramente espero que no lo leas, estuve días en evidencia, comprobaste mis gustos y mis aflicciones, comprendiste métodos y formas de tratarme, me tuviste en tus manos, pero no olvides que yo te tuve en las mías.
Extraño la ezquizofrenia.

viernes, 6 de julio de 2007

[Colores]


Existe algo que en verdad no sé si existe, que delimita mi mundo con el tuyo. Existen árboles y reflejos de luz rondando mis pasos, otorgándome la calma necesaria para no desistir de la búsqueda de algún lugar... un lugar en donde pueda producir algo que se escape de tus manos, de esas mismas manos, que se atreven cautelosamente a acariciar mis labios y a proteger mis brazos.
Te cuidas del pasado y pretendes cerrar los ojos y caminar conmigo, pero el paso es tan inseguro que te debes detener a medio camino, sentarte y esperar a que ese soplop que se te escapa del corazòn vuelva a sanar.
No existe momento en el que yo deje de estar, estoy un poco escondida, pues guardo gallas de pasados putrefactos con los que conoci la cima de los cielos y el dolor de la caída en los suelos. Es entonces cuando te digo de forma indirecta, que sigo estando aquí, que sólo necesito algo de tí, esas famosas señales que albergan caminos de felicidad, gotas de miel derramadas en un sólo lugar, ser feliz por minutos es necesario, pero no para mi. Es el dilema.
Se entenderá... cuando la razón deje de mover mis manos y pare de escribir... cuando al fin se me ocurra llamarte... dejar ese orgullo atrás y decir que sí fuiste lo mejor de aquella aventura y que todo, absolutamente todo, gira en torno al aire que se respira en este invierno.



[árboles.nacen.y.crecen.sin.detenerse]